En mi casa no hay nada prohibido
Pero no vayas a enamorarte
Con el alba tendrás que marcharte
Para no volver.
Olvidando que me has conocido,
Que una vez estuviste en mi cama,
Hay caprichos de amor que una dama
No debe tener.
Y entonces no se...
...si soñé o era suya la ardiente
Voz que me iba diciendo al oído,
Me moría de ganas, querida,
De verte otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario