Qué es normal? Te quiero con locura, sin límites, sin condiciones, sin tapujos. Y en silencio. Te quiero hasta olvidarme de quién soy. Con una alegria profunda, infinita, irrenunciable e interminable. Eterna. Una alegría fatal que tiene hasta nombre de creador. Te quiero, quizá tanto como escribir. Con melancolía obsesiva, expansiva, exagerada, realista y objetiva. Una melancolía loca e inmortal, que me atrapa, que me deja, que me corrompe el alma, que me destruye, y que aún así, no me mata. Te quiero con un cariño incontrolable, ilimitado, reservado, anónimo e ilusorio. Inapelable. Un cariño que no oculto, que sabe todo el mundo. Te quiero hasta perderle el respeto al amor. Un amor macizo, fornido, enfermizo, inmenso e inocuo. Infinito. Un amor que me encanta.